La Palabra

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe



LA PALABRA
 
Publicación periódica  de opinión. Responsables: Prof. Jesús Pacheco Martínez y Profa. Irma Clemencia Lara Martínez.
No. 2. Septiembre de 2012.   Correo: pamaranto_j@yahoo.com.mx

Manifestación de rechazo a la reforma laboral, el viernes
21 de septiembre de 2012, en la ciudad de México.



Reforma o contrareforma laboral

 
Prof. Jesús Pacheco Martínez
 
La iniciativa de reforma laboral propuesta por el señor de Los Pinos, para ser analizada por el legislativo, como una propuesta preferente, tiene como propósito modificar de raíz la Ley Federal del Trabajo y las normas esenciales de nuestra Constitución Política, la cual de aprobarse, afectará a la clase trabajadora y a los asalariados en general de nuestro país.
El derecho al trabajo digno y a un salario justo, el derecho a la libre asociación a través de la sindicación, el derecho a la contratación colectiva, el derecho a la huelga, entre otros, que han sido conquistas sociales de los trabajadores a lo largo de la historia, quedarán nulificados si esta contrareforma se impone con la aprobación del PRI y del PAN.
La iniciativa de Calderón ha encontrado el mejor momento político, para imponer finalmente lo que tanto han deseado los empresarios, es decir la clase burguesa nacional y extranjera, dado que se conjugan los intereses que representan en su mayoría los legisladores del PRI y del PAN, que no son propiamente los de los trabajadores, sino de los patrones, aunado al proceso de transición de un gobierno ilegítimo que se va y un gobierno fraudulento que llega.
El Editorial de La Jornada del sábado 22 de septiembre de 2012, es significativo en sus señalamientos: “El proceso de discusión legislativa que se desarrolla en San Lázaro adquiere particular relevancia si se toma en cuenta la orientación que podría tener un paquete de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo derivado de negociaciones y componendas entre los partidos Acción Nacional –tradicionalmente cercano a los intereses patronales– y Revolucionario Institucional, el cual aglutina a los liderazgos sindicales jurásicos y antidemocráticos que fueron sostén del viejo sistema autoritario y corporativo creado por el tricolor y del cual se han servido también las presidencias del blanquiazul.
Dicha combinación de intereses podría perfilar una reforma en la que se preserven los postulados de la agenda empresarial contenidos en la propuesta calderonista –contratación temporal descontrolada, abaratamiento del despido, legalización del outsourcing y limitación del pago de salarios caídos en los conflictos obrero-patronales y del derecho de huelga, entre otros– y se mantengan intactos los mecanismos que sustentan el control verticalista, opaco y mafioso del charrismo sindical” ( Reforma laboral: oposición con causa).
El abogado Rodrigo Olvera, en reportaje de Patricia Muños Ríos del diario La Jornada, señala que la iniciativa de reforma laboral presentada al Congreso, “viola al menos 28 tratados internacionales ratificados por el Senado en materia de libertad sindical. Negociación colectiva, igualdad de oportunidades, seguridad, salud y estabilidad en el trabajo”.
No tan solo se transgreden normas y garantías individuales y colectivas de nuestra legislación mexicana, sino también normas y derechos establecidos en organismos internacionales de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), de la Carta Democrática Interamericana, y la propia ONU.  Señala Rodrigo Olvera:  “la iniciativa del Ejecutivo reduce y obstaculiza el ejercicio pleno y eficaz de derechos laborales, tanto individuales como colectivos.
En el mismo sentido, señaló que la definición de trabajo decente que se hace en la iniciativa es sumamente alejada de lo que plantea la Organización de Naciones Unidas ONU).
Por ejemplo –precisó–, todas las modificaciones que buscan la flexibilización del mercado laboral mexicano, tanto por los nuevos esquemas de contratación, abaratamiento del despido y precarización de prestaciones, contradicen abiertamente la Observación General 18 sobre el derecho humano al trabajo del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, el cual definió que la estabilidad en el empleo y que los trabajadores no sean privados de sus fuentes laborales sin causa justa y suficiente es un elemento esencial que deben respetar y garantizar los estados”
(La Jornada, viernes 21 de septiembre de 2012).
Gabriela Rodríguez, en su artículo ¡Auxilio!: reforma laboral plantea que “…la iniciativa de Calderón tiene como única virtud exigir la transparencia y rendición de cuentas a los sindicatos, pero lejos de modernizar, aleja al Estado de un concepto modernizador, al debilitar su papel como regulador del mercado y como garante de los derechos humanos. Por el contrario, el Estado pierde su papel tutelar cuando desplaza en el patrón o en entidades subcontratadas la supervisión de los derechos y cuando traslada a la familia las obligaciones del cuidado de las personas. Lo más grave es el abandono del trabajo como derecho humano y pretender regularlo como si se tratara de una mercancía. Los problemas torales han sido señalados magistralmente en este diario por Arturo Alcalde Justiniani (La Jornada, 8/9/12) y se resumen en el intento por reducir el costo de mano de obra, abatir la estabilidad en el empleo, favorecer el despido barato e incrementar el sistema de control empresarial sobre la contratación colectiva. Yo señalaré aquí algunas implicaciones que afectarían directa e indirectamente las condiciones laborales de las mujeres, así como los cuidados de la familia y de la pareja.
La iniciativa no favorece uno de los grandes retos del siglo XXI: la conciliación del trabajo remunerado con el trabajo que exige la vida familiar y la igualdad de género. Por el contrario, aunque en la exposición de motivos presume la búsqueda de esta igualdad, se ignora el valor económico del trabajo doméstico, no agrega ningún derecho a las mujeres, precariza las condiciones de los y las trabajadores de manera directa e indirecta y no toma en cuenta otras licencias que exigen la maternidad, la paternidad y los cuidados familiares. La fragmentación del salario que favorece la subcontratación o outsourcing y la contratación por horas afectará mayormente a las mujeres, quienes tienen dificultad para asumir horarios largos, porque sobre ellas se sigue cargando el mayor peso de los cuidados familiares (de menores, enfermos, mayores, discapacitados) y las responsabilidades domésticas. La reforma sólo reconoce el papel materno de las mujeres y desconoce su potencial creativo, productivo y directivo; es grave que condicione la flexibilidad de la licencia de gravidez y la de paternidad a la autorización del patrón, y que no se respete el derecho de la madre y del padre para atender con calidad a los hijos”.
(La Jornada, viernes 21 de septiembre de 2012).
¿Lograrán los sindicatos independientes, los legisladores de oposiciónen la Cámara de diputados y del Senado, Morena y # Yo soy 132, revertir esta contrareforma del PAN y del PRI?
Estamos ante una situación histórica en la que hay que tomar partido, pues están en juego los intereses profesionales de los trabajadores y de los miles de jóvenes que estudian y de los marginados del estudio y del trabajo.   

 
                    




Si Morena deviene partido
 
Octavio Rodríguez Araujo
 
El Movimiento Regeneración Nacional llegó a las elecciones pasadas con menor fortaleza de la que exigían las circunstancias. Si hubiera sido un movimiento consolidado no se habrían dado casos de fugas significativas que incluso le levantaron la mano a un candidato del PRI a gobernador de un estado. No quiero decir que fenómenos como el mencionado no se hayan dado también en los partidos de izquierda, supuestamente más disciplinados que un movimiento social, pero como que se esperaba más de quienes, además de participar en Morena, decían estar con López Obrador y terminaron por traicionarlo.
Después de las elecciones, y sobre todo de los resultados, Morena tiene la posibilidad de fortalecerse en su propia pista sin depender de los partidos con los que compartió los apoyos a la candidatura de AMLO. En el proceso comicial el movimiento fue tratado como un no partido (pues, ciertamente, no lo es, ni tiene personalidad jurídica ante el IFE), es decir, como el primo pobre y marginal de la alianza.
Sin el peso de la coyuntura electoral es posible que Morena pueda encontrar en el camino mejores adhesivos que en los meses pasados y, además, sin las contemplaciones que necesariamente se tenían que mantener con los partidos existentes. En el presente los partidos del Movimiento Progresista y Morena parecen correr por carriles propios que, esperamos, no sean necesariamente paralelos. El país necesita de las izquierdas, de preferencia complementándose.
Por lo que he leído en Regeneración, hay un plan de organización muy cuidadoso, que no quiere dejar nada al azar. La idea es formar el movimiento de abajo hacia arriba para que en un momento dado los delegados, elegidos democráticamente en muchos lugares del país, decidan si el movimiento continúa como tal o se convierte en partido político.
Si se resuelve que sea partido, que es lo más probable, éste tendrá que elegir a sus cuadros directivos, discutir y aprobar una declaración de principios, un programa de acción y los respectivos estatutos. Los principios y el programa existen ya de alguna forma, tal vez sólo requieran ser afinados. Pero los estatutos, para el caso de que sea partido, habrá que escribirlos en un sentido innovador, democrático de verdad.
Si dicho proyecto de partido nace democráticamente o con intenciones democráticas, sus estatutos deberán ser también democráticos y garantizar la participación de todos y no sólo de unos cuantos, como ocurre en la mayoría de los partidos. El problema, que no siempre se quiere ver con objetividad, especialmente entre quienes se llenan la boca con la famosa sociedad civil y la democracia participativa, es que la vida cotidiana de quienes no son políticos profesionales no brinda muchas oportunidades para su participación constante y decisiva. Esta ha sido la razón principal e histórica de por qué los primeros partidos de masas se vieron en la necesidad de profesionalizar (y pagar) a sus cuadros dirigentes (lo mismo ocurrió en los sindicatos). ¿Cómo resolver este dilema que fue estudiado por varios teóricos desde principios del siglo pasado? No conozco respuestas viables y que se hayan experimentado de verdad en las sociedades complejas. Hasta podría decirse que este defecto (con o sin comillas) de toda organización y típico de los partidos (y de los sindicatos) ha llegado a casos extremos, a pesar de que las izquierdas suelen enfatizar más la democracia que las derechas: recuérdese la larga presidencia de Vicente Lombardo Toledano en el Partido Popular Socialista o la de Dionisio Encina en el Partido Comunista Mexicano, para no hablar de los sempiternos dirigentes sindicales, incluso de algunos que, con llamados a la democracia, quitaron a los que estaban para quedarse ellos aún por más tiempo. No deja de ser por lo menos paradójico que en las organizaciones de izquierda y en ciertos gobiernos autodenominados socialistas, que deberían de ser más democráticos que los de derecha, los líderes resulten casi sagrados e inamovibles, como si fueran providenciales y nadie los pudiera o debiera sustituir.
Cierto es que los líderes importan y justifican su existencia por el mero hecho de serlo y así ser reconocidos. López Obrador, aun para sus detractores y hasta enemigos, es un líder auténtico y el más carismático que ha tenido el país en varias décadas. Nadie antes que él ha podido convocar a tanta gente, por ejemplo para un mitin, y en tan poco tiempo. Nadie de izquierda en México ha ganado más votos que él. Este líder, que incluso para sus adversarios de los partidos progresistas fue ventajoso como candidato en 2006 y este año, no puede ser desdeñado. El mismo Marcelo Ebrard, en entrevista registrada por El Universal y Proceso.com.mx (15/9/12), lo ha dicho: de no haber sido AMLO el candidato el PRD no sería la segunda fuerza política, sino la tercera, cuarta o quinta fuerza. Pero precisamente porque Andrés Manuel sabe quién es y el papel que juega y ha jugado, es que explícitamente ha sugerido que Morena, como movimiento o como partido, no dependa exclusivamente de él y de su círculo interno. Ya lo ha dicho, y bien que ha insistido en las formas democráticas de organización y en que ésta sea de abajo hacia arriba. El gran reto es para las bases de Morena, pues han sido emplazadas a elegir representantes y dirigentes en todos los ámbitos posibles en un esquema democrático que no reproduzca los vicios de los partidos que han terminado por privilegiar la dirigencia y los cargos en lugar de la lucha por hacer realidad sus principios y programas.
¿Estoy adelantando vísperas y prejuzgando lo que puede ocurrir? No. Sólo estoy sugiriendo que si Morena deviene partido éste deberá ser diferente a los existentes; si no, ¿para qué hacerlo?
Si entiendo bien la intención de AMLO, un nuevo partido no sólo deberá luchar por el poder, en nuestro caso mediante elecciones, sino que deberá enfatizar, como no lo han hecho los existentes, la educación política de los mexicanos y su organización en todos los lugares donde halla militantes, afiliados y simpatizantes. De nada sirve ganar el poder si los que nos gobiernen hacen lo mismo que hicieron o harían los adversarios, incluyendo la falta de ética (muy común). Una nueva mística debe nacer y desarrollarse en un nuevo partido que se considere de izquierda. Si no es posible, si la cultura política dominante no puede combatirse, entonces no valdrá la pena el esfuerzo, o éste tendrá que ser todavía mayor.
En cambio, si se logra de veras un nuevo tipo de partido de izquierda, hasta los existentes tendrán que tomarlo en cuenta y reformarse de verdad, ponerse a la altura. El país difícilmente aguantará más tiempo con gobiernos de derecha. Habrá que trabajar mucho y por largo tiempo para construir una auténtica alternativa que de verdad signifique la renovación moral de la política y un cambio significativo de país.

 
La Jornada, 20 de septiembre de 2012. 






Chavela Vargas en el Tenampa
 
Isabel Vargas Lizano, conocida artísticamente como Chavela Vargas (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 17 de abril de 1919 - Cuernavaca, México, 5 de agosto de 2012),[1] fue una cantante méxicana nacida en Costa Rica. Dos homenajes se llevaron a cabo en la Ciudad de México:  el 6 de agosto en la Plaza de Garibaldi y el martes 7 de agosto se rindió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Una de tantas canciones interpretadas por Chavela Vargas es la de Macorina, siendo ella, la autora de la música y la letra hecha por el escritor asturiano Alfonso Camín (1890 – 1982). Esta canción según se sabe, está dedicada a una mujer cubana:  María Calvo Nodarse  (Guanajay, 1892- La Habana, 15 junio 1977). 
En internet, www.futurodecuba.org/la_macorina___maria_calvo_nodars.htm , se dice lo siguiente en relación a la canción: “Es la apoteosis metafórica de la mujer y los frutos cubanos, resultado poético que en la voz de Chavela Vargas se vuelve perturbadoramente erótico… No conozco ninguna canción cubana que exprese tal grado de sensualidad, una sensualidad que puede tocarse, olerse, saborearse, y que se vuelve más inmediata cuando se le agrega el estribillo de "Ponme la mano aquí", que puede referirse tanto al corazón del amante como a donde el oyente quiera imaginar. Y lo sorprendente es que hayan sido dos extranjeros  quienes inmortalizaron a la Macorina”.

 


Mural realizado por el artista guanajuatense Felipe González Aguilera


 
Para quienes la conocen o no, dejo la letra y el vínculo para escuchar la interpretación.
 
Macorina   
Guitarra: Antonio Bribiesca

Ponme la mano aquí, Macorina,
ponme la mano aquí.

ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aquí.

Tus pies dejaban la estera
y se escapaba tu saya
buscando la guardarraya
que al ver tu talle tan fino
las cañas azucareras
se echaban por el camino
para que tú las molieras
como si fueses molino.


ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aqui
ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aquí.
Tus senos, carne de anón,
tu boca una bendición
de guanábana madura,
y era tu fina cintura
la misma de aquel danzón
ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aqui
ponme la mano aqui, Macorina

ponme la mano aquí.

Después el amanecer
que de mis brazos te lleva,
y yo sin saber qué hacer
de aquel olor a mujer,
a mango y a caña nueva
con que me llenaste al son
caliente de aquel danzón.


ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aqui
ponme la mano aqui, Macorina
ponme la mano aquí.

 
http://youtu.be/n56HVINC61Y   (clip para ver video).





 
Recomendamos la lectura de Filosofía ¿para qué? del maestro Gabriel Vargas Lozano, publicado por la UAM y la editorial Itaca.
El autor del libro dice que “…en cada período del desarrollo histórico de la humanidad se ha generado un ideal de educación para alentar la constitución de un tipo particular de sociedad.
Sin embargo, a partir de las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI hemos asistido a la destrucción de cualquier paideia y su sustitución por una serie de instrucciones orientadas al productivismo y el consumismo sin intentar siquiera la formación de una concepción armónica e integral del ser humano y su relación con la naturaleza. Asistimos a un proceso de deconstrucción de los valores anteriores pero sin la conformación de un nuevo horizonte de sentido. La tarea de las humanidades es hoy, a mi juicio, la conformación de una nueva paideia, un paradigma social y moral para una sociedad alternativa.

 

Menú

Text
© 2024 La Palabra