La Palabra

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LA PALABRA
No.72, septiembre 2 de 2014
 
Publicación periódica  de opinión. Responsables: Prof. Jesús Pacheco Martínez y Profra. Irma Clemencia Lara Martínez.
 
http://lapalabrareflexion.mex.tl/

https://www.youtube.com/user/Lapalabrareflexion?feature=watch



Palestina en la encrucijada 
Prof. Jesús Pacheco Martínez
 
Una de las formas jurídico-políticas de encausar el conflicto entre Israel y Palestina, debe ser que la Autoridad Nacional Palestina, a través de su Presidente  Mahmud Abbas abra un juicio en contra del gobierno de Israel por crímenes de guerra, en la Corte Penal Internacional de La Haya; para ello, la ANP, tendrá que firmar previamente el Estatuto de Roma. De ser así, la CPI, investigaría tanto los posibles crímenes cometidos por Israel como por Hamas (La Jornada en línea, sáb, 23 agosto de 2014).

Y es que estamos en la coyuntura actual, frente a actos terroristas, que independientemente de que tengan sus causas, no hay justificación alguna de índole ética o jurídica que la haga aceptable en términos de una política humanista.

Tan reprobables  son los lanzamientos de cohetes de Hamas a territorio Israel, como los bombardeos indiscriminados del gobierno de Israel, aunque claro está que son incomparables los actos de ambas facciones en cuanto a los daños físicos, materiales y pérdidas de vidas humanas y todo lo que se acumule en territorio palestino, particularmente en la franja de Gaza, donde como decía Violeta Parra en una de sus canciones que “para lavar esta afrenta, no hay agua en ninguna patria”.  Según funcionarios de salud palestinos, 2 mil 139 personas, en su mayoría civiles entre los cuales hay más de 419 niños, murieron en el enclave desde el 8 de julio, cuando Israel lanzó una ofensiva con el declarado objetivo de terminar con el lanzamiento de cohetes. Mientras que Israel por su parte, sufrió la pérdida de 64 soldados y 5 civiles. Tan valiosa la vida de unos como la de otros.

El asesinato del periodista estadounidense James Foley por elementos del Estado Islámico es un acto de terrorismo similar –sea menos o más-  a la ejecución de 23 palestinos en Gaza, en juicios sumarios por ser presuntos colaboradores del gobierno de Israel.     El Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza denunció los homicidios. “Exigimos a la Autoridad Nacional Palestina y a la resistencia (facciones armadas palestinas) intervenir para detener estas ejecuciones extrajudiciales, sin importar sus razones y motivos”, aseveró Raji Surani, presidente de la organización, en un comunicado (La Jornada, Sábado 23 de agosto de 2014).

Siete de los 18 colaboracionistas fueron ultimados en una plaza pública de la ciudad de Gaza. Según autoridades locales, dos eran mujeresFoto Reuters
 
Cese al fuego
 
El martes 26 de agosto entró el acuerdo entre Israel y Hamas de cese al fuego. Por consecuencia miles de palestinos celebraron en las calles y declararon la victoria de la resistencia del pueblo palestino y de Hamas. El acuerdo incluye la apertura de los puestos fronterizos en Gaza, para la entrada de la ayuda humanitaria de alimentos, víveres, medicamentos y materiales para la reconstrucción. Voceros de la resistencia anunciaron que la construcción del puerto y el aeropuerto en Gaza, comenzarán pronto, aunque Israel no se ha pronunciado al respecto.

¿Se puede hablar de una victoria o una derrota para Israel o para Palestina? ¿Las FDI o la resistencia de Hamas ganaron o perdieron en esta confrontación? Decía Platón que “Sólo los muertos han visto el final de la guerra” y es que el conflicto Israelí Palestino lleva más de cincuenta años y en el transcurrir de ese tiempo ha habido confrontaciones armadas, y la política de Israel desde Ben Gurión hasta Benjamín Netanhau, ha sido de agresiones, anexiones, ocupación ilegal de territorios, pues no se conformaron con la partición de Palestina en 1948 por la ONU, ni de las anexiones que se hicieron por la fuerza en 1967.
 
 El portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, es cargado por palestinos durante las celebraciones en Gaza. Foto Reuters Galería http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/08/26/festejan-palestinos-el-cese-al-fuego-en-gaza

Benjamín Netanyahu, primer ministro y responsable de la política del Estado y del gobierno de Israel, activa más obstáculos para no arribar a una paz justa y digna para el pueblo palestino. Desde el 2002, se consideró construir por parte del Estado israelí, un gran asentamiento en Geveot, cerca de Belén en Cisjordania; y en estos días, en un acto ilegal, “expropió” 400 hectáreas de tierras y les da a los palestinos dueños de esas tierras, que cultivan olivos, 45 días para que apelen al Comité Militar de Apelación Israelí, es decir a los expropiadores de tierras ajenas.

Esas tierras son tomadas por las Fuerzas de Defensa de Israel, es decir, por el ejército de ocupación y las declaran propiedad del Estado de Israel. ¿Habrase visto mayor alevosía?

El diario The Independent señaló, que según el gobierno de Israel, esas tierras no estaban siendo trabajadas con intensidad por los palestinos. El gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, exigió al gobierno de Israel suspender esas acciones que sólo conducen a una mayor inestabilidad en esa zona y a ahondar el conflicto que debiera ser resuelto.

La reconstrucción

La reconstrucción de la Franja de Gaza tardará 20 años y costará 6 mil millones de dólares, de acuerdo con investigadores de la ONU y de la Cruz Roja. Con una población de 1 millón 800 mil personas (Franja de Gaza), donde han quedado según la ONU, mil quinientos huérfanos, alrededor de 10 mil heridos, más de 400 mil desplazados, con unos 373 mil niños que requieren ayuda psicológica, con el dolor a cuestas de 2 mil 100 palestinos muertos, en su mayoría civiles y con el bloqueo por el gobierno de Israel, que ha prohibido, que los palestinos de Gaza importen materiales de construcción, víveres y medicinas o que reciban la ayuda humanitaria. Sólo pasa en el bloqueo lo que las FDI autoricen. Netanyahu ha declarado, que el gobierno de Israel aceptará la reconstrucción del territorio de Gaza, pero “únicamente bajo nuestro control”.

En ese contexto inhumano e inmoral, es donde los palestinos con la ayuda de la ONU, de gobiernos y de organizaciones solidarias, tendrán que hacer renacer de las ruinas a la Franja de Gaza.
“Renacerá mi pueblo de sus ruinas”, como ha cantado a Chile Pablo Milanés y Palestina lo hará con mucha dignidad. Foto de La Jornada, 30 de agosto de 2014.
 

El

In--maizeable
 
“si maizean al inmaizeable, que podemos ya esperar….”
 
De anónimos y seudónimos: un diálogo en el cual los mudos hablan y  pelean los sicofantes*

David Silva Tonche
 
En toda comunidad, las expresiones reflejan una visión de la realidad y de las relaciones humanas; si tomamos en cuenta que la palabra ha sido siempre considerada como de extraordinaria potencia y efectividad, el tema de los excesos en el que algunos caen con frecuencia, soltando calumnias con la mayor naturalidad, muestra que olvidan que en nuestra lengua existen palabras precisas para decir cualquier cosa, y quienes escriben correctamente, no necesitan calificativos, excesos o artilugios para comunicarse.

En 1945 Orwell escribió La libertad de prensa, inédito hasta 1971, allí dijo: “si la libertad intelectual tiene algún significado, es que toda persona tendrá el derecho de decir y de imprimir lo que crea que es la verdad, siempre que no lesione al resto de la comunidad en alguna forma que sea inconfundible (…) Si la libertad tiene algún significado, es precisamente el derecho de decirles a la gente lo que no desea escuchar”.

Para nadie ha pasado desapercibido en el CCH, que una de las formas primitivas y pedestres de hacer política, han sido recientemente, la abajo firmancia, el acarreo extorsivo y los pasquines anónimos, situación que en buena medida responde al hecho de que las autoridades pasadas y presentes han promovido el secretismo, la opacidad, la negativa a la rendición de cuentas, el privilegio a los amigos,  rechazo al debate y al diálogo, pese a sus reiterados y falaces ofrecimientos.

En los últimos tiempos, la utilización de anónimos en el CCH discurre por derroteros ofensivos y desagradables. Un recurso al que acuden y bajo el que  ocultan su nombre ciertas personas que pretenden causar daño a otros con sus escritos ponzoñosos, porque no tienen razones que aducir  y no escriben con objeto de instruir.

Todos recordamos que hace más de 4 años, en momentos de recambio de la Dirección General del CCH, circularon escritos anónimos con insidiosas acusaciones que descalificaban éticamente para el cargo al entonces Director, suscribiendo sus libelos con el seudónimo de “vengador anónimo” y bajo la impunidad del anonimato, es de subrayar que fueron muchos los que identificaron al autor de esta singular guerra cibernética, por el tipo de conocimientos, habilidades y actitudes que lo caracterizaron para realizar su tarea de sicofante.

Si bien, una recomendación general es la de no responder a estos mensajes de personas de identidad desconocida, que debaten sobre sus preferencias burocráticas entre el nebuloso pasado y el incierto presente de las administraciones ceceacheras,  y se agravian sabedores que los escritos anónimos, a efectos legales, no pueden entenderse como “falsos” y  que utiliza un anónimo para afirmar cualquier realidad veraz o incierta y que no puede ser considerados como falsarios, y no pueden entenderse como falsos, porque el autor de estos escritos lo único que inicialmente pretende es evitar que los demás conozcan su identidad o inculpar a otros bien de un delito o bien de un acto socialmente reprochable.

Anónimos y seudónimos son figuras bajo las cuales los autores de ciertos artículos ocultan a menudo su identidad, ya sea por temor a represalias, o por otros inconfesables motivos. La Real Academia de la Lengua define el anónimo como “dicho de una obra o de un escrito que no lleva el nombre de su autor”. El anónimo es una forma de subjetivación política entendida como el proceso de aquellos que no tienen nombre y se otorgan un nombre colectivo que sirve para señalar que los mudos hablan y que personas sin historia se otorgan una misión histórica.

Pero los sicofantes olvidan que un anónimo identifica fácilmente a su autor, ya que por las expresiones que utiliza o por lo que cuenta en sus comentarios, deja ver claramente la relación que los liga a quien atacan o defienden y no les importa que otras personas sepan quienes son. Aunque no firman con su nombre, rubrican con sus palabras o hablan de situaciones que vinculan al anónimo con su autor y no crean ni misterio ni morbo. Y además, todo lo que digan puede ser usado en su contra.

En el caso concreto, de los dos anónimos que circulan en la Red: “Qué sucede en el CCH?”,   y “Quién es Noé agudo?”, es fácil identificar a sus autores si hacemos una pregunta inevitable: ¿A quién defienden o promueven los que creyendo defender a la Institución, trasforman sus opiniones en una obsesión morbosa? En ambos casos, se advierte una defensa de la actual y la pasada Dirección  y en la primera, el sicofante se erige en el defensor oficioso de la nueva dirección para salvarla de la “desestabilización”, que según su apocado criterio es producto de los ataques de los “alfiles” del pasado y se autonombra, con grandes apetitos de injuria,  juez y fiscal de la defensa y el honor institucional y amaga con llevar a la “cárcel”, a la anterior directora por supuestos hechos ilícitos de los cuales no tuvo siquiera el valor “anónimo” de denunciar en el momento oportuno.

En el segundo anónimo, se advierte más fácilmente de quién se trata cuando sostiene en su libelo “como mujer, lo que más me molestó -  acusando a Noé Agudo - y afirmando…”las palabras que hay en el documento, las escuché del Dr. Ceja en una reunión que hubo en la dirección”. Como si se hubieran realizado muchas reuniones con profesores para no poder identificarla.

Así entonces, este uso de la calumnia personal, que busca paralizar desde las sombras al adversario, negándole su función, sea verdadera o simbólica, el recurso a la invectiva, a la injuria, a la denostación, a la descalificación, de ninguna manera podemos considerarlo como instrumento del debate político. Los debates ad hominem, son casi siempre injurias que estimulan el odio y no desembocan en nada bueno. Y su peculiar aparición como modalidad de expresión política resulta cada vez más patente entre los que apoyan o rechazan por la pérdida de sus privilegios a las actuales autoridades, sin saber que éstas, navegan en el eclecticismo de  “conservar lo bueno y mejorar lo malo”.

Los profesores no podemos seguir siendo espectadores de este drama del diálogo entre estos sicofantes cuyos libelos dan la medida de lo que son, de sus orígenes, de su falta de respeto a la política colectiva, de su lenguaje de odio. Terminamos esta digresión con una cita bastante conocida de Bertolt Brecht: “el peor analfabeto es el analfabeto político; no oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos”, y entre nos, “Quod non fecerunt lauros, fecerunt pizzanos”.

*Sicofante. Designa a un calumniador, a aquel que saca ventaja de la delación, la acusación y la calumnia. http://etimologias.dechile.net/?sicofante
 
 
Salvador Allende
Prof. Jesús Pacheco Martínez
 
Hace 41 años Augusto Pinochet, dio el golpe militar al Presidente Salvador Allende en Chile. El 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas de Chile y Los Carabineros, asesinan la democracia en Chile y dan paso a una de las dictaduras más sangrientas en América Latina, que se prolongó hasta 1990.

El 11 de septiembre de 2014, se cumplen 41 años del golpe de Estado por parte del ejército chileno, contra el gobierno constitucional de Salvador Allende, quien muere en el palacio de La Moneda, defendiendo con el último aliento de su vida la Constitución de Chile y el mandato del pueblo que lo eligió Presidente.
 
El gobierno de Estados Unidos con Richard Nixon en la presidencia y su secretario de Estado Henry Kissinger, fraguaron, financiaron y estimularon a los grupos opositores a Allende y a la derecha y ultraderecha chilenas, a derrocar al gobierno constitucional de Allende y su Unidad Popular.
 
Sólo tres años duró la utopía socialista por la vía pacífica que construyó Allende, con el apoyo decidido de su pueblo nucleado en torno a la Unidad Popular. Este frente de masas y de partidos de izquierda, dio a conocer su programa de gobierno en 1969 y en él se planteaba "la vía chilena al socialismo"; es decir, una transición pacífica a un régimen socialista democrático. Dicho programa incluía la nacionalización de la minería del cobre, la estatización de la banca y de las empresas estratégicas, una reforma agraria, una política de unidad antimperialista entre los pueblos latinoamericanos y la defensa de los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos.
 
El 4 de septiembre de 1970, Salvador Allende Gossens gana la elección presidencial con una mayoría relativa de votos, el 36.3%; Jorge Alessandri, candidato del Partido Nacional y de la derecha chilena, obtuvo el 34.9%; y Radomiro Tomic, del Partido Demócrata Cristiano -partido en el poder- obtiene el 27.8% de la votación. Pese a las maniobras de los Estados Unidos con Richard Nixon a la cabeza y de las fuerzas de derecha internas por impedir el ascenso a la presidencia de un socialista, Allende es ratificado en el Congreso como Presidente Constitucional.
 
René Schneider, Comandante de las fuerzas armadas chilenas, mantiene la lealtad a la institucionalidad, acto de dignidad  ética y de profesionalidad, que pagó con su vida al ser asesinado el 22 de octubre de 1970 por un comando de ultraderecha. En el escaso tiempo de gobierno, Allende puso en marcha su programa institucional y fue sorteando los paros patronales y gremiales, los actos de terrorismo y de desestabilización implementados por la CIA y la derecha chilena; dichos actos tenían como objetivo, lograr la ingobernabilidad y la renuncia del gobierno de la Unidad Popular.

El 23 de Agosto de 1973, Salvador Allende nombra al General Augusto Pinochet, comandante en jefe del ejército, quién a los 20 días de haber asumido el cargo, lleva a los hechos el golpe de Estado contra el Compañero Presidente, para dar paso a una brutal dictadura y a una prolongada noche oscura en Chile.
 
Sin embargo, desde la memoria histórica del pueblo chileno y de los pueblos de la América mestiza, las palabras de Allende reclaman su presencia en los senderos utópicos que se siguen y se seguirán construyendo: "…más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre".
 
  
 






https://www.youtube.com/watch?v=ymDQZWyzMcQ
Último discurso de Salvador Allende, desde Palacio de La Moneda.
 
 
Negro como la noche
Noé Agudo
 
Originario de una región serrana donde la vida transcurre entre el olor de la piña y el café, y conocedor también de que mucho del verdor de las montañas se debe a que los campesinos protegen los árboles para que den sombra a las plantas, agradezco en silencio esta benéfica conjugación de vida, al igual que lo deben hacer los venados, tejones, ardillas y múltiples aves cuya única carencia es no poder disfrutar, como nosotros, de un delicioso café de altura.

Honoré de Balzac presumía haber consumido 50 mil tazas en su vida, y murió a los 51 años; Voltaire bebía entre 50 y 72 tazas diarias, y vivió 84; Johann Sebastian Bach le compuso en 1734 una célebre cantata (la BWV 211); Beethoven sólo lo ingería bien cargado; Edgar Allan Poe decía despertar plenamente después de consumir la segunda taza; Jean Jacques Rousseau reconocía que sin la bebida no podría haber escrito sus Confesiones ni El contrato social ni el Emilio; Matías Romero predijo que cuando México lo exportara comenzaría su verdadero desarrollo, y una pléyade más de escritores, pintores, músicos, hombres de acción y pensadores como Kant, George Simenon, Goya, Hemingway y Bolívar reconocen su deuda y adicción con y por la aromática infusión.

Obviamente, hablo del café, ese maravilloso fruto descubierto por un pastor abisinio cuando notó cómo sus cabras saltaban eufóricas después de comerlo. La leyenda cuenta que Kaldi, así se llamaba, recogió un puñado y lo llevó a un monasterio, donde los derviches lo observaron y analizaron hasta que a uno de ellos se le ocurrió tostarlo, macerarlo y mezclarlo con agua, creando así la hoy popular bebida. Su referencia más remota es un libro escrito por Abu Bek a inicios del siglo XV, El éxito del café, que fue traducido al francés por Antoine Galland, el mismo que tradujo y recopiló los cuentos de Las mil y una noches. Por cierto la palabra café viene del árabe qahwa, que significa vigorizante, y no del color de la bebida como muchos creen.

Paradojas del destino, hoy sus mayores consumidores son las sociedades desarrolladas y no el pobre país que lo donó al mundo, la actual Etiopía. El café fue introducido a Europa durante el siglo XVII: primero a Italia en 1645, después a Inglaterra en 1650 y luego a Francia en 1660; posteriormente conquistó toda Europa y en 1689 fue traído al nuevo mundo. Actualmente los mayores bebedores de café son los noruegos, que consumen un promedio de 12 kilogramos por persona al año; le siguen Islandia, con nueve kilos; Suecia, con 8.4; Holanda, con 8.2; Alemania, con 6.4, e Italia, con 5.9. Brasil, el mayor productor mundial, es el único que figura en la lista de los grandes consumidores, pues sus habitantes alcanzan un promedio de 5.6 kilos anuales. México, en cambio, y a pesar de ser el mayor productor de café orgánico, consume apenas un promedio de 1.2 kilogramos por persona, es decir, carece de una cultura del café. Es irónico saber que de esos 1.2 kilogramos por persona más del 60% sea café soluble.

Los numerosos mitos surgidos en torno a la bebida (cuando recientemente fue introducida a Italia se la consideró diabólica, por ejemplo) la han hecho sufrir altibajos tanto en su producción como en su consumo y precio. Afortunadamente la ciencia ha situado hoy día en su justa dimensión muchas de esas creencias, y ha descubierto que son mayores sus beneficios que sus perjuicios. Desde luego, aplicando la regla áurea de todo con moderación.

Especialistas médicos y expertos en nutrición coinciden en señalar que no hay motivos para eliminar el café como parte de una dieta equilibrada, siempre y cuando su consumo sea moderado, es decir, de tres a cuatro tazas diarias. El café no es sólo cafeína, contiene también vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que podría resultar incluso un alimento funcional.

Investigaciones centradas en su capacidad antioxidante, han descubierto los efectos benéficos que sus polifenoles tienen en el organismo; principalmente su potencial para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
 
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Por otra parte, estudios científicos han descubierto menor presencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer entre los bebedores habituales. "Los efectos beneficiosos del café en la prevención de la neurodegeneración parecen claros", señala Rafael Franco Fernández, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Navarra.

Pilar Riobó Serván, especialista en endocrinología y nutrición, y autora del libro La dieta inteligente, sostiene que su consumo reduce el riesgo de desarrollar diabetes mellitus y mejora el control metabólico de la glucosa, incluso en pacientes diabéticos. Afirma además que el café genera efectos beneficiosos sobre el aparato digestivo, especialmente para prevenir algunas enfermedades frecuentes del hígado y de la vesícula biliar.

De manera sintética, podemos citar los siguientes aspectos benéficos del café ya sea en el organismo, en lo social y aun en lo ecológico:

Disminuye el dolor de cabeza. La cafeína produce un efecto vasoconstrictor (reducción del diámetro de los vasos sanguíneos dilatados). En muchos casos el efecto contrario de la vasoconstricción, la vasodilatación, puede generar dolor de cabeza. Estimula el sistema nervioso central. Esto inhibe la somnolencia, retarda la sensación de fatiga, aumenta la sensación de bienestar y euforia, y facilita el trabajo mental. Mejora el rendimiento atlético. En deportistas de alto rendimiento podría ser recomendable en dosis adecuadas, ya que la cafeína aumenta la contractibilidad muscular.

¿En realidad quita el sueño? La mayoría se queja de que el café no le permite dormir. Si reanima y se conoce su efecto para mantener alerta la atención, esto puede provocar que tardemos más en dormirnos, pero los estudios efectuados demuestran que la fase de ensoñación del sueño no se ve afectada. Desarrolla el espíritu crítico y de convivencia. No olvidar que fue en las cafeterías de Inglaterra y Francia donde nacieron las ideas liberales. Actualmente, cuando alguien invita un café, lo que en realidad está proponiendo es reunirse para conversar y, si se trata de una pareja, para conocerse y así iniciar una relación.

Genera biodiversidad. Las plantaciones de sombra, que por lo regular son siempre las mejores porque se cultivan en las montañas, es decir en las alturas, inducen a una mayor biodiversidad del entorno. Los riesgos.

También existen riesgos si el consumo es excesivo y en esto nada mejor que conocer el propio organismo: Como todo estimulante, genera adicción, y cuando uno desea abandonarlo repentinamente pueden presentarse dolores de cabeza, ansiedad, fatiga, falta de sueño y dificultad para concentrarse. El café es diurético, estimula la producción de orina, lo cual provoca que evacuemos con mayor frecuencia, y con ello el riesgo de deshidratación debido al agua y sodio que se eliminan.

Consecuentemente, tampoco es recomendable durante una resaca. Por su acidez tampoco es recomendable para quienes padecen gastritis, colitis u otras enfermedades similares.

Pese a todo, no hay nada más grato y tonificante que el café y su aroma. Cuando los profesores acudimos a firmar nuestra asistencia, llenamos nuestro vaso, platicamos brevemente dando pequeños sorbos a la bebida, y así nos preparamos para el trabajo mental en el salón. En algún tiempo viví en Copilco, sobre avenida Universidad, así que muchas tardes acudía a la cafetería de la librería Gandhi para escribir, leer o conversar. Me gusta y me sigue gustando su café. Recuerdo una ingeniosa manteleta donde Mauricio Achar, su fundador, había puesto: “El café ha de ser negro como la noche, caliente como el infierno y suave como la caricia de un ángel”.
 

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