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LA PALABRA
No.39, noviembre de 2013
Resistencia civil de la CNTE
Después de ser desalojados del Zócalo, tras meses de plantón en el mismo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), continúa con su movimiento de resistencia civil en la Plaza de la República o Monumento a la Revolución. Inútiles han sido las presiones que se han ejercido contra los maestros y maestras, por parte del gobierno federal y del gobierno del Distrito Federal.
Que el desalojo haya sido lo más terso posible como lo dijeron los comentaristas de televisión, prensa y radio (salvo excepciones), no deja de ser parte de la represión a la osadía de una organización que ha mantenido por diferentes formas y con sus propios recursos, la protesta masiva a la reforma educativa impuesta por Peña Nieto, a través del llamado Pacto por México y la connivencia de diputados y senadores (salvo excepciones), que no han insertado en los contenidos punitivos de la reforma, ninguna de las consideraciones que en múltiples reuniones con la Secretaría de Gobernación, con diputados y senadores comisionados, la CNTE ha presentado de manera pública.
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La mesa diaria-Magú. La Jornada, lunes 11 de noviembre de 2013.
El linchamiento mediático contra maestros y maestras es el pan de cada día. La criminalización de la protesta forma parte de los recursos de un gobierno que no tiene voluntad política para modificar, enmendar o someter a consenso, las reformas que en materia de educación debieran de hacerse y no imponer de manera vertical y autoritaria, una reforma laboral disfrazada de educativa.
Hay quienes quisieran que los maestros y maestras, arriaran sus banderas de lucha y de reclamos y se fueran a sus lugares de origen y se olvidaran de las consecuencias de la reforma y aceptaran calladamente las determinaciones del gobierno federal.
El gobierno federal, los partidos políticos, al menos con sus dirigencias hegemónicas, y los medios de comunicación, le apuestan al desgaste del movimiento, pero se equivocan. La CNTE no nació ayer, cuando menos tiene 30 años de existencia, tratando de encontrar una transformación democrática del SNTE, acabar con el charrismo sindical y el amasiato vergonzante entre la dirigencia del sindicato con los gobiernos en turno, como lo han sido los cacicazgo de Carlos Jonjitud Barrios, Elba Esther Gordillo (encarcelada por Peña Nieto) y el actual dirigente ungido por el gobierno, que no sabemos cuánto tiempo vaya a durar en el cargo que le regalaron.
Hay quienes piensan que las formas del movimiento magisterial, como lo son los plantones, los bloqueos y las manifestaciones, están agotadas. “El agotamiento de una forma de lucha, como son los bloqueos, plantones y otras acciones semejantes que se han empleado por la CNTE, debe merecer también, supongo, una evaluación del movimiento magisterial. Nada permaneció igual después de estos meses de movilizaciones y enfrentamientos” (Joel Ortega, Milenio, sábado 9 de noviembre de 2013).
El secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se suma a los ultimátums contra la CNTE: “advirtió que el diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está en su última etapa. El funcionario instó a los maestros para que regresen a sus estados y a las aulas, y manifestó el respaldo de la administración federal a los gobernadores para evitar que los docentes bloqueen vías de comunicación.
–¿Cuándo se irán los maestros del DF –le preguntó el periodista Joaquín López Dóriga durante una entrevista radial.
–Estamos ya en las últimas horas de diálogo, en la tolerancia que hemos asumido con ellos, pero también la definición del gobierno de Chiapas de decirles hasta aquí y no seguir permitiendo tomas de carreteras, de casetas y, sobre todo, la ausencia en las aulas; entonces, vamos a acompañar por supuesto al gobierno del estado en esta decisión”.
Igualmente, Osorio dijo que el gobierno federal apoya a la administración capitalina de Miguel Ángel Mancera respecto de las acciones que tome hacia los profesores que permanecen en el Monumento a la Revolución”...
‘‘Se lo he manifestado así al jefe de Gobierno, una y otra vez, hemos estado muy coordinados y la acción que tomó desde el domingo de despejar las calles alrededor de la plaza es algo que por supuesto acompañaremos”.
Y de nuevo la multicitada cantaleta de que “… la reforma educativa no afecta los derechos laborales de los maestros, de ahí que en las sesiones de diálogo con la CNTE no se negocia ni se debilita o se pone en riesgo la enmienda constitucional en esta materia, sino la forma en que ésta se aplicará en los estados” (La Jornada, miércoles 13 de noviembre de 2013). O bien lo que se repite en los estados afectados por la disidencia magisterial, como en Yucatán, donde el Secretario de educación dijo:
“Si algún maestro o varios reprueban las evaluaciones, sólo perderán su nombramiento, o sea, su posición de enseñar al grupo de alumnos. Entonces, la Secretaría de Educación dispondrá de ellos en otras áreas educativas, pero no frente a los estudiantes, y no perderán antigüedad ni salarios ni demás prestaciones laborales” ( La Jornada, 13 de noviembre de 2013).
El hecho real que forma parte de este movimiento social, es que en estados como Chiapas (en paro laboral desde el 20 de agosto), Oaxaca, Guerrero y Michoacán, las labores académicas han sido muy irregulares, como producto de la insurgencia magisterial y la cerrazón del gobierno federal de no ceder ni un ápice en su reforma, aunado todo esto, a otras demandas locales, como la de un subsidio por 500 millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa en Chiapas. El 10 de noviembre, 10 mil maestros se manifestaron en Tuxtla Gutiérrez, por la abrogación de la reforma educativa.
Lo importante de todo esto, es no ver al movimiento de resistencia de la CNTE de manera simplista, sino percibirlo con mayor objetividad, pues está en el aquí y en el ahora, el futuro de la educación en nuestro país.
La carta de Fernando Quiroz Nácar enviada a El Correo Ilustrado de La Jornada y publicada el miércoles 13 de noviembre, se suma a la preocupación que prevalece en el país, en materia educativa:
“No les importa la educación a los políticos.
Recorte de 2 mil 200 millones de pesos afectará a universidades públicas (La Jornada dixit). Estas son las decisiones que muestran las verdaderas intenciones de los políticos en el poder, aun cuando impulsen una reforma educativa que, según ellos, mejorará la educación de los mexicanos”.
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La ONU condena el bloqueo a Cuba por Estados Unidos
México, 10 Nov. (Notimex).- El especialista de la Facultad de Economía de la UNAM, David Lozano Tovar, señaló que este fin de año 16 millones 200 mil trabajadores recibirán aguinaldo, un millón 980 mil menos que en 2012, cuando 18 millones 180 mil fueron beneficiados con esta prestación de ley.
En un comunicado de prensa de la UNAM, desglosó que 60 por ciento del monto del aguinaldo será destinado a la compra de alimentos; 20 por ciento al pago de deudas, tarjetas de crédito y préstamos de todo tipo y el resto a gastos de temporada, como ropa, artículos electrodomésticos, o reparaciones del hogar.
Además, afirmó que la situación económica del país provocó un giro en la manera como se gasta el aguinaldo, pues hace 12 meses, el 44 por ciento se utilizó al pago de adeudos; 25 por ciento a la compra de comestibles y 31 por ciento a pagar servicios como renta, gas, salud y arreglos del hogar, entre otros, y ahora la población no piensa gastar más de lo que tiene.
En ese sentido, el integrante del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) expuso que 47 por ciento de las compras decembrinas se realizarán en el sector informal, en busca de alternativas más económicas que los circuitos comerciales establecidos. En comparación con 2012, esto equivale a un aumento del nueve por ciento.
De acuerdo con el especialista de la UNAM con las modificaciones recientes a la normatividad, menos mexicanos recibirán aguinaldo este año pues “tres millones 600 mil han sido afectados por estos cambios y la mayoría perdió beneficio”.
Advirtió que “en el mejor de los casos, los patrones pagan una prima económica, inferior al aguinaldo, medida con cálculos distintos, sin una tabla de los porcentajes que deben otorgarse”, por lo que las personas que reciben la prestación serán cada vez menos en los sectores productivos como la industria y los servicios.
En este contexto, Lozano Tovar recordó que “el aguinaldo es una conquista histórica de los trabajadores, a quienes se les retribuye el esfuerzo de un año laboral, es una prestación que otorga la ley, no una dádiva o un regalo”.
Después de varios meses de conflicto magisterial que han puesto al país al borde de una crisis, sería poco sano quedarnos en el comentario o señalamiento superficial de los avatares del plantón del Monumento a la Revolución. Lo cual no implica omitir episodios lamentables, como el cierre de varias semanas del Zócalo mediante vallas y resguardo de las policías federales y del DF. Ni tampoco la aparición de fenómenos como los “encapuchados” y sus “acciones contundentes”.
El agotamiento de una forma de lucha, como son los bloqueos, plantones y otras acciones semejantes que se han empleado por la CNTE, debe merecer también, supongo, una evaluación del movimiento magisterial. Nada permaneció igual después de estos meses de movilizaciones y enfrentamientos.
El tema de fondo es el problema de la educación.
Me parece que es o debiera ser claro que la llamada “reforma educativa” no resolvió en lo mínimo el problema de la baja calidad de la educación básica. Ni en cuanto a sus resultados ni en cuanto a la estructura de todo el sistema de enseñanza, ni mucho menos en cuanto a la cuestión de las condiciones de estudio de millones de niños, adolescentes y jóvenes de los niveles básico, secundario, bachillerato y universitario.
Tampoco la cuestión de los docentes, sus capacidades y mucho menos sus condiciones de trabajo. Ni siquiera “resolvió” la supuesta “causa” que estableció (por parte de los diseñadores y propagandistas de la “reforma educativa) como problema central y casi único: la ausencia de “evaluación” de los maestros como el factor determinante del llamado “desastre educativo”.
Es conveniente comenzar a analizar lo que ocurre en los diversos niveles educativos.
Señalaré algunos de los problemas existentes en la UNAM.
El esquema de la UNAM establecido a partir de la gestión del rector Guillermo Soberón, pero acentuado con Jorge Carpizo, al haber estimulado ciertas competencias ha disgregado el trabajo de equipo, el trabajo colegiado, es decir, el trabajo de academia en la universidad.
Cuando el profesor se ve impulsado a obtener una suerte de tortibonos, se atenta contra la academia. Me refiero a los puntajes, con publicaciones de calidad a veces muy discutible, en revistas y otros medios, para acumular indicadores y con eso obtener mayores ingresos. En esta situación el salario de muchos universitarios, sobre todo los de tiempo completo, equivale a veces a la tercera o incluso la cuarta parte del ingreso real, que no forma parte del salario nominal.
Solo los profesores que tienen Pride, un sistema de apoyo a la investigación, logrado en 1990, y las compensaciones, y asimismo quienes forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), tienen altos ingresos.
Al impedir que estos ingresos repercutan en las prestaciones, en las primas vacacionales, en la jubilación, se ha producido un fenómeno sombrío. Se ha envejecido mucho la planta docente y la planta de investigadores porque es obvio que nadie quiere jubilarse con la cuarta parte del ingreso correspondiente.
¿Cómo explicar que 85% del personal académico de la UNAM es profesor de asignatura por contrato y sólo 15% tiene base como profesor de tiempo completo?
Milenio, 9 de noviembre de 2013. joeloj7168@yahoo.com.mx
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Publicación periódica de opinión. Responsables: Prof. Jesús Pacheco Martínez y Profra. Irma Clemencia Lara Martínez.
Correo: pamaranto_j@yahoo.com.mx
www.lapalabrareflexion.mex.tl
Correo: pamaranto_j@yahoo.com.mx
www.lapalabrareflexion.mex.tl
http://www.youtube.com/user/Lapalabrareflexion?feature=watch
Resistencia civil de la CNTE
Jesús Pacheco Martínez
Después de ser desalojados del Zócalo, tras meses de plantón en el mismo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), continúa con su movimiento de resistencia civil en la Plaza de la República o Monumento a la Revolución. Inútiles han sido las presiones que se han ejercido contra los maestros y maestras, por parte del gobierno federal y del gobierno del Distrito Federal.
Que el desalojo haya sido lo más terso posible como lo dijeron los comentaristas de televisión, prensa y radio (salvo excepciones), no deja de ser parte de la represión a la osadía de una organización que ha mantenido por diferentes formas y con sus propios recursos, la protesta masiva a la reforma educativa impuesta por Peña Nieto, a través del llamado Pacto por México y la connivencia de diputados y senadores (salvo excepciones), que no han insertado en los contenidos punitivos de la reforma, ninguna de las consideraciones que en múltiples reuniones con la Secretaría de Gobernación, con diputados y senadores comisionados, la CNTE ha presentado de manera pública.
La mesa diaria-Magú. La Jornada, lunes 11 de noviembre de 2013.
El linchamiento mediático contra maestros y maestras es el pan de cada día. La criminalización de la protesta forma parte de los recursos de un gobierno que no tiene voluntad política para modificar, enmendar o someter a consenso, las reformas que en materia de educación debieran de hacerse y no imponer de manera vertical y autoritaria, una reforma laboral disfrazada de educativa.
Hay quienes quisieran que los maestros y maestras, arriaran sus banderas de lucha y de reclamos y se fueran a sus lugares de origen y se olvidaran de las consecuencias de la reforma y aceptaran calladamente las determinaciones del gobierno federal.
El gobierno federal, los partidos políticos, al menos con sus dirigencias hegemónicas, y los medios de comunicación, le apuestan al desgaste del movimiento, pero se equivocan. La CNTE no nació ayer, cuando menos tiene 30 años de existencia, tratando de encontrar una transformación democrática del SNTE, acabar con el charrismo sindical y el amasiato vergonzante entre la dirigencia del sindicato con los gobiernos en turno, como lo han sido los cacicazgo de Carlos Jonjitud Barrios, Elba Esther Gordillo (encarcelada por Peña Nieto) y el actual dirigente ungido por el gobierno, que no sabemos cuánto tiempo vaya a durar en el cargo que le regalaron.
Hay quienes piensan que las formas del movimiento magisterial, como lo son los plantones, los bloqueos y las manifestaciones, están agotadas. “El agotamiento de una forma de lucha, como son los bloqueos, plantones y otras acciones semejantes que se han empleado por la CNTE, debe merecer también, supongo, una evaluación del movimiento magisterial. Nada permaneció igual después de estos meses de movilizaciones y enfrentamientos” (Joel Ortega, Milenio, sábado 9 de noviembre de 2013).
El secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se suma a los ultimátums contra la CNTE: “advirtió que el diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está en su última etapa. El funcionario instó a los maestros para que regresen a sus estados y a las aulas, y manifestó el respaldo de la administración federal a los gobernadores para evitar que los docentes bloqueen vías de comunicación.
–¿Cuándo se irán los maestros del DF –le preguntó el periodista Joaquín López Dóriga durante una entrevista radial.
–Estamos ya en las últimas horas de diálogo, en la tolerancia que hemos asumido con ellos, pero también la definición del gobierno de Chiapas de decirles hasta aquí y no seguir permitiendo tomas de carreteras, de casetas y, sobre todo, la ausencia en las aulas; entonces, vamos a acompañar por supuesto al gobierno del estado en esta decisión”.
Igualmente, Osorio dijo que el gobierno federal apoya a la administración capitalina de Miguel Ángel Mancera respecto de las acciones que tome hacia los profesores que permanecen en el Monumento a la Revolución”...
‘‘Se lo he manifestado así al jefe de Gobierno, una y otra vez, hemos estado muy coordinados y la acción que tomó desde el domingo de despejar las calles alrededor de la plaza es algo que por supuesto acompañaremos”.
Y de nuevo la multicitada cantaleta de que “… la reforma educativa no afecta los derechos laborales de los maestros, de ahí que en las sesiones de diálogo con la CNTE no se negocia ni se debilita o se pone en riesgo la enmienda constitucional en esta materia, sino la forma en que ésta se aplicará en los estados” (La Jornada, miércoles 13 de noviembre de 2013). O bien lo que se repite en los estados afectados por la disidencia magisterial, como en Yucatán, donde el Secretario de educación dijo:
“Si algún maestro o varios reprueban las evaluaciones, sólo perderán su nombramiento, o sea, su posición de enseñar al grupo de alumnos. Entonces, la Secretaría de Educación dispondrá de ellos en otras áreas educativas, pero no frente a los estudiantes, y no perderán antigüedad ni salarios ni demás prestaciones laborales” ( La Jornada, 13 de noviembre de 2013).
El hecho real que forma parte de este movimiento social, es que en estados como Chiapas (en paro laboral desde el 20 de agosto), Oaxaca, Guerrero y Michoacán, las labores académicas han sido muy irregulares, como producto de la insurgencia magisterial y la cerrazón del gobierno federal de no ceder ni un ápice en su reforma, aunado todo esto, a otras demandas locales, como la de un subsidio por 500 millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa en Chiapas. El 10 de noviembre, 10 mil maestros se manifestaron en Tuxtla Gutiérrez, por la abrogación de la reforma educativa.
Lo importante de todo esto, es no ver al movimiento de resistencia de la CNTE de manera simplista, sino percibirlo con mayor objetividad, pues está en el aquí y en el ahora, el futuro de la educación en nuestro país.
La carta de Fernando Quiroz Nácar enviada a El Correo Ilustrado de La Jornada y publicada el miércoles 13 de noviembre, se suma a la preocupación que prevalece en el país, en materia educativa:
“No les importa la educación a los políticos.
Recorte de 2 mil 200 millones de pesos afectará a universidades públicas (La Jornada dixit). Estas son las decisiones que muestran las verdaderas intenciones de los políticos en el poder, aun cuando impulsen una reforma educativa que, según ellos, mejorará la educación de los mexicanos”.
La ONU condena el bloqueo a Cuba por Estados Unidos
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Van 22 asambleas generales de la ONU, donde se condena el bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba. Desde el año 1961, el gobierno de Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas y consulares con Cuba, decisión seguida por una ordenanza del Departamento de Estado de limitar los viajes de norteamericanos a la isla a no ser que sirvieran a los intereses estadounidenses.En ese mismo año, con apoyo directo del gobierno norteamericano, en especial de la CIA, una brigada de más de dos mil efectivos invadieron Bahía de Cochinos, en el sur de la isla, desembarcando en Playa Girón. Tenían la misión de crear una cabeza de playa, establecer un gobierno de ocupación en ese sitio y pedir refuerzo a Estados Unidos. La invasión fue derrotada en 72 horas.
El 3 de febrero de 1962, el Presidente Kennedy decretó la Proclama Presidencial 3447 que impuso formalmente el bloqueo sobre el comercio entre Estados Unidos y Cuba. La ordenanza entró en vigor el 7 de febrero.
En esta ocasión hubo 188 votos contra el bloqueo, entre esos votos el de México, por mantener el bloqueo 2 votos, el de Estados Unidos y el de Israel y 3 abstenciones: “Aunque el voto es simbólico –las resoluciones de la Asamblea General no son obligatorias (sólo las del Consejo de Seguridad)–, expresa la reprobación a la política del bloqueo de más de medio siglo que el país más poderoso del mundo impone sobre uno de los países más pequeños” (La Jornada, 30 de octubre de 2013).
“El bloqueo califica como crimen internacional de genocidio, según lo definido en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que aprobara la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948. Esa política representa una violación del ejercicio de los derechos humanos de los cubanos, de ciudadanos de terceros países y de los propios norteamericanos.
También desde la Conferencia Naval de Londres, de 1909, es un principio aceptado en el derecho internacional que: “el bloqueo es un acto de guerra” (Cuba Debate, domingo 10 de noviembre de 2013).
El 3 de febrero de 1962, el Presidente Kennedy decretó la Proclama Presidencial 3447 que impuso formalmente el bloqueo sobre el comercio entre Estados Unidos y Cuba. La ordenanza entró en vigor el 7 de febrero.
En esta ocasión hubo 188 votos contra el bloqueo, entre esos votos el de México, por mantener el bloqueo 2 votos, el de Estados Unidos y el de Israel y 3 abstenciones: “Aunque el voto es simbólico –las resoluciones de la Asamblea General no son obligatorias (sólo las del Consejo de Seguridad)–, expresa la reprobación a la política del bloqueo de más de medio siglo que el país más poderoso del mundo impone sobre uno de los países más pequeños” (La Jornada, 30 de octubre de 2013).
“El bloqueo califica como crimen internacional de genocidio, según lo definido en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que aprobara la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948. Esa política representa una violación del ejercicio de los derechos humanos de los cubanos, de ciudadanos de terceros países y de los propios norteamericanos.
También desde la Conferencia Naval de Londres, de 1909, es un principio aceptado en el derecho internacional que: “el bloqueo es un acto de guerra” (Cuba Debate, domingo 10 de noviembre de 2013).
De los aguinaldos
Menos trabajadores recibirán aguinaldo este año, advierte especialista.
México, 10 Nov. (Notimex).- El especialista de la Facultad de Economía de la UNAM, David Lozano Tovar, señaló que este fin de año 16 millones 200 mil trabajadores recibirán aguinaldo, un millón 980 mil menos que en 2012, cuando 18 millones 180 mil fueron beneficiados con esta prestación de ley.
En un comunicado de prensa de la UNAM, desglosó que 60 por ciento del monto del aguinaldo será destinado a la compra de alimentos; 20 por ciento al pago de deudas, tarjetas de crédito y préstamos de todo tipo y el resto a gastos de temporada, como ropa, artículos electrodomésticos, o reparaciones del hogar.
Además, afirmó que la situación económica del país provocó un giro en la manera como se gasta el aguinaldo, pues hace 12 meses, el 44 por ciento se utilizó al pago de adeudos; 25 por ciento a la compra de comestibles y 31 por ciento a pagar servicios como renta, gas, salud y arreglos del hogar, entre otros, y ahora la población no piensa gastar más de lo que tiene.
En ese sentido, el integrante del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) expuso que 47 por ciento de las compras decembrinas se realizarán en el sector informal, en busca de alternativas más económicas que los circuitos comerciales establecidos. En comparación con 2012, esto equivale a un aumento del nueve por ciento.
De acuerdo con el especialista de la UNAM con las modificaciones recientes a la normatividad, menos mexicanos recibirán aguinaldo este año pues “tres millones 600 mil han sido afectados por estos cambios y la mayoría perdió beneficio”.
Advirtió que “en el mejor de los casos, los patrones pagan una prima económica, inferior al aguinaldo, medida con cálculos distintos, sin una tabla de los porcentajes que deben otorgarse”, por lo que las personas que reciben la prestación serán cada vez menos en los sectores productivos como la industria y los servicios.
En este contexto, Lozano Tovar recordó que “el aguinaldo es una conquista histórica de los trabajadores, a quienes se les retribuye el esfuerzo de un año laboral, es una prestación que otorga la ley, no una dádiva o un regalo”.
Lo que está detrás de los plantones de la CNTE
Joel Ortega Juárez
Después de varios meses de conflicto magisterial que han puesto al país al borde de una crisis, sería poco sano quedarnos en el comentario o señalamiento superficial de los avatares del plantón del Monumento a la Revolución. Lo cual no implica omitir episodios lamentables, como el cierre de varias semanas del Zócalo mediante vallas y resguardo de las policías federales y del DF. Ni tampoco la aparición de fenómenos como los “encapuchados” y sus “acciones contundentes”.
El agotamiento de una forma de lucha, como son los bloqueos, plantones y otras acciones semejantes que se han empleado por la CNTE, debe merecer también, supongo, una evaluación del movimiento magisterial. Nada permaneció igual después de estos meses de movilizaciones y enfrentamientos.
El tema de fondo es el problema de la educación.
Me parece que es o debiera ser claro que la llamada “reforma educativa” no resolvió en lo mínimo el problema de la baja calidad de la educación básica. Ni en cuanto a sus resultados ni en cuanto a la estructura de todo el sistema de enseñanza, ni mucho menos en cuanto a la cuestión de las condiciones de estudio de millones de niños, adolescentes y jóvenes de los niveles básico, secundario, bachillerato y universitario.
Tampoco la cuestión de los docentes, sus capacidades y mucho menos sus condiciones de trabajo. Ni siquiera “resolvió” la supuesta “causa” que estableció (por parte de los diseñadores y propagandistas de la “reforma educativa) como problema central y casi único: la ausencia de “evaluación” de los maestros como el factor determinante del llamado “desastre educativo”.
Es conveniente comenzar a analizar lo que ocurre en los diversos niveles educativos.
Señalaré algunos de los problemas existentes en la UNAM.
El esquema de la UNAM establecido a partir de la gestión del rector Guillermo Soberón, pero acentuado con Jorge Carpizo, al haber estimulado ciertas competencias ha disgregado el trabajo de equipo, el trabajo colegiado, es decir, el trabajo de academia en la universidad.
Cuando el profesor se ve impulsado a obtener una suerte de tortibonos, se atenta contra la academia. Me refiero a los puntajes, con publicaciones de calidad a veces muy discutible, en revistas y otros medios, para acumular indicadores y con eso obtener mayores ingresos. En esta situación el salario de muchos universitarios, sobre todo los de tiempo completo, equivale a veces a la tercera o incluso la cuarta parte del ingreso real, que no forma parte del salario nominal.
Solo los profesores que tienen Pride, un sistema de apoyo a la investigación, logrado en 1990, y las compensaciones, y asimismo quienes forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), tienen altos ingresos.
Al impedir que estos ingresos repercutan en las prestaciones, en las primas vacacionales, en la jubilación, se ha producido un fenómeno sombrío. Se ha envejecido mucho la planta docente y la planta de investigadores porque es obvio que nadie quiere jubilarse con la cuarta parte del ingreso correspondiente.
¿Cómo explicar que 85% del personal académico de la UNAM es profesor de asignatura por contrato y sólo 15% tiene base como profesor de tiempo completo?
Milenio, 9 de noviembre de 2013. joeloj7168@yahoo.com.mx
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